¿Debe la mujer callar en la congregación? ¿Qué dice la Biblia?



En este artículo tocaremos el tema de que si la mujer debe callar en la congregación y no debe participar.

Este ha sido un tema polémico dentro de la iglesia, que muchas veces causa divisiones, discusiones y contiendas.

El pasaje que es utilizado para afirmar que la mujer debe estar callada en la congregación y debe preguntar en casa a su marido si tiene alguna duda, es:

1 Corintios 14:34-35 “vuestras mujeres callen en las congregaciones; porque no les es permitido hablar, sino que estén sujetas, como también la ley lo dice. 35 Y si quieren aprender algo, pregunten en casa a sus maridos; porque es indecoroso que una mujer hable en la congregación.”

Muy bien, la primera pregunta que surge si tomamos ese pasaje literal y lo interpretamos de forma aislada sería: ¿Y si una mujer no tiene marido? ¿A quién le pregunta? ¿Se queda con la duda hasta que tenga marido? ¿Y si nunca se casa? ¿Y si el marido no sabe? Esas son preguntas válidas, las cuales si tomamos el pasaje de forma aislada implicaría que las mujeres no casadas o con esposos no estudiosos de la Escritura, se quedarían con dudas durante toda su vida y se deben quedar calladitas y sentaditas en la iglesia sin preguntar nada.

Pero, ¿Cuál es el contexto de ese pasaje? Pablo le habla a la iglesia de los Corintios, una iglesia conocida por ser bastante desordenada en sus congregaciones, veamos como anteriormente en ese mismo pasaje Pablo le explica a la iglesia como se debe usar el don de lenguas en la congregación y como si no hay intérprete como manda al que habla en lenguas a callar en la iglesia:

1 Corintios 14:27-28 “Si habla alguno en lengua extraña, sea esto por dos, o a lo más tres, y por turno; y uno interprete. 28 Y si no hay intérprete, calle en la iglesia, y hable para sí mismo y para Dios. ”

También les indica cómo se debe usar el don de profecía dentro de la iglesia, explicando que se debe hacer uno por uno y no en desorden y si algo le es revelado a alguien que calle el que habla:



1 Corintios 14:29-33 “Asimismo, los profetas hablen dos o tres, y los demás juzguen. 30 Y si algo le fuere revelado a otro que estuviere sentado, calle el primero. 31 Porque podéis profetizar todos uno por uno, para que todos aprendan, y todos sean exhortados. 32 Y los espíritus de los profetas están sujetos a los profetas; 33 pues Dios no es Dios de confusión, sino de paz.”

Es evidente el desorden que existía en la iglesia de Corintios, todos hablando en lenguas, sin intérpretes, las mujeres preguntando en voz alta, todos profetizando a la vez, ese es el contexto en cual Pablo menciona el primer pasaje que leímos. No está regañando solo a las mujeres que hablan y preguntan en voz alta, si no que la congregación era un completo desorden todos hablando al mismo tiempo, de allí que los exhorta a hacer todo de forma ordenada porque Dios es un Dios de orden.

Ahora volvamos al pasaje inicial, que es causa de contienda, Pablo dice: “…vuestras mujeres callen en las congregaciones; porque no les es permitido hablar, sino que estén sujetas”

Las mujeres de la iglesia de los Corintios no estaban sujetas, ¿Qué significa estar sujetas? Veamos varios pasajes donde se explica esto, leamos primero lo que dijo Pedro:

1 Pedro 3:5-7 “Porque así también se ataviaban en otro tiempo aquellas santas mujeres que esperaban en Dios, estando sujetas a sus maridos; 6 como Sara obedecía a Abraham, llamándole señor; de la cual vosotras habéis venido a ser hijas, si hacéis el bien, sin temer ninguna amenaza. 7 Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo.”

En ese pasaje hay varios puntos importantes, se habla del matrimonio, las mujeres están sujetas a sus maridos, es decir respetarlo obedecerlo, ser ayuda idónea. ¿Pero y acaso el hombre no tiene responsabilidades, acaso no es esto machismo? NO, por el contrario el hombre tiene mayor responsabilidad, el hombre debe tratarlas como VASO MÁS FRÁGIL y como coherederas de la gracia de la vida, incluso se le advierte al hombre que si NO lo hace, sus oraciones tendrán estorbo.

Las mujeres a las cuales les habló Pablo en el pasaje en cuestión, eran casadas, no le habló a solteras, y esas mujeres irrespetaban a sus maridos en la congregación interrumpiendo y preguntando delante de todos, además de los otros desordenes ya mencionados en la iglesia de los Corintios. Cuando Pablo dice que las mujeres deben guardar silencio, quiere decir que las esposas no deben hacer preguntas que interrumpan. No era que del todo no pudieran hablar.

El mismo Pablo habla de esto en otros textos:

Colosenses 3:18-19 “Casadas, estad sujetas a vuestros maridos, como conviene en el Señor. 19 Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas. ”

De nuevo vemos donde la mujer debe estar sujeta al marido y a la vez el marido amarla y no ser ásperos con ellas.

Este es el contexto que se maneja en la Escritura sobre esa sujeción y eso era lo que las mujeres de Corintios no estaban haciendo en las congregaciones, junto a los demás desórdenes que había. No implica que una mujer tenga que cerrar su boca, sentarse y no participar en la congregación de manera ordenada.

VEAMOS CASOS EN LA ESCRITURA DE LA PARTICIPACIÓN ACTIVA DE LA MUJER EN EL MINISTERIO:

Romanos 16:12 “Saludad a Trifena y a Trifosa, las cuales trabajan en el Señor. Saludad a la amada Pérsida, la cual ha trabajado mucho en el Señor. ”

Filipenses 4:3 “ Asimismo te ruego también a ti, compañero fiel, que ayudes a éstas que combatieron juntamente conmigo en el evangelio, con Clemente también y los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el libro de la vida.“

VEAMOS EL CASO DE FEBE:

Romanos 16:1-2 “Os recomiendo además nuestra hermana Febe, la cual es diaconisa de la iglesia en Cencrea; 2 que la recibáis en el Señor, como es digno de los santos, y que la ayudéis en cualquier cosa en que necesite de vosotros; porque ella ha ayudado a muchos, y a mí mismo.”

Una diaconisa dentro de la iglesia, la palabra diaconisa es la palabra griega: διάκονος (dee-ak’-on-os) palabra # 1249 de la concordancia Strong’s que significa: “camarero, siervo, administrador”, es decir alguien que servía en la iglesia. Esto se trae abajo la idea de que las mujeres no tienen participación en la iglesia y deben quedarse calladitas y sentaditas durante el servicio, por el contrario Febe tenía un rol activo en la iglesia de Cencrea, veamos que la palabra en el original que Pablo usó para referirse a ella es la misma utilizada que en este pasaje:

1 Timoteo 3:8-13 “Los diáconos (διάκονος) asimismo deben ser honestos, sin doblez, no dados a mucho vino, no codiciosos de ganancias deshonestas;9 que guarden el misterio de la fe con limpia conciencia.10 Y éstos también sean sometidos a prueba primero, y entonces ejerzan el diaconado, si son irreprensibles.11 Las mujeres asimismo sean honestas, no calumniadoras, sino sobrias, fieles en todo.12 Los diáconos sean maridos de una sola mujer, y que gobiernen bien sus hijos y sus casas.13 Porque los que ejerzan bien el diaconado, ganan para sí un grado honroso, y mucha confianza en la fe que es en Cristo Jesús.“


VEAMOS COMO PRISCILA Y SU ESPOSO TENÍAN UNA IGLESIA EN SU CASA:

1 Corintios 16:19 “Las iglesias de Asia os saludan. Aquila y Priscila, con la iglesia que está en su casa, os saludan mucho en el Señor.”

También veamos como Priscila junto a su esposo le explicaron a Apolos, varón elocuente y poderoso en las Escrituras, el verdadero camino de Dios cuando enseñaba:

Hechos 18:24-26 “Llegó entonces a Efeso un judío llamado Apolos, natural de Alejandría, varón elocuente, poderoso en las Escrituras. 25 Este había sido instruido en el camino del Señor; y siendo de espíritu fervoroso, hablaba y enseñaba diligentemente lo concerniente al Señor, aunque solamente conocía el bautismo de Juan. 26 Y comenzó a hablar con denuedo en la sinagoga; pero cuando le oyeron Priscila y Aquila, le tomaron aparte y le expusieron más exactamente el camino de Dios.”

Es evidente que el rol de Priscila fue muy activo en la congregación y no se quedaba callada, si no que llegó al punto de corregir a un conocedor de la Escritura que no conocía el Evangelio completo junto a su esposo.

VEMOS TAMBIÉN A LAS MUJERES ORANDO Y PROFETIZANDO:

1 Corintios 11:5 “Pero toda mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta, afrenta su cabeza; porque lo mismo es que si se hubiese rapado.”

Pablo indica cómo deben orar y profetizar las mujeres, y antes vimos el orden que pide Pablo dentro de la iglesia para profetizar, pero no dice ni que no oren, ni que no profeticen las mujeres, por lo tanto la mujer puede hacerlo dentro de la congregación, ahora bien ¿Qué significa que lo haga con la cabeza cubierta? Pues lo mismo que hemos venido estudiando de sujeción:

En la tradición judía el que una mujer usara velo implicaba que estaba sujeta a su marido, el no hacerlo implicaba que no estaba sujeta a él y era una forma de irrespetarlo y de rebeldía, por lo que Pablo lo que pide es orar y profetizar a las mujeres respetando a su marido, muchas iglesias se lo han tomado literal y han seguido la tradición judía de las mujeres de cubrirse con velo, pero este no es el sentido del pasaje, incluso en iglesias lo hacen mujeres que ni están casadas, demostrando con esto que no se entiende el contexto y la tradición judía a la que Pablo hace mención. Lo que sí se mantiene es lo que hemos venido estudiando, un respeto de la mujer hacia su marido que es la cabeza y un amor incondicional del hombre hacia su mujer. Una mujer para que le deba sujeción a un hombre es porque a la vez el hombre está sujeto a Cristo y por ende la trata como vaso frágil y le tiene tanto amor como Jesús por la iglesia:

1 Corintios 11:3 “Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo.”

Recordemos que la responsabilidad del hombre es mucho mayor, a él se le exige mucho más:

Efesios 5:25-28 “Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, 26 para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, 27 a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. 28 Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. ”

Por otro lado la mujer que no respeta y no se sujeta a su marido es como si se hubiera rapado la cabeza, que en la tradición judía el que una mujer se rapara era señal de abiertamente de desobediencia de la ley de Dios, por eso Pablo les dice que es como si se raparan la cabeza, eso se hacía en la tradición judía.

Más adelante Pablo escribe:

1 Corintios 11:13 “Juzgad vosotros mismos: ¿Es propio que la mujer ore a Dios sin cubrirse la cabeza?”

La respuesta es NO, no es correcto que una mujer sin estar sujeta a su marido, que a la vez está sujeto a Cristo ore al igual que como vimos, las oraciones de un hombre que no trate con amor a su esposo serán estorbadas, así la mujer no debe orar en rebeldía.

Aunque ya parece bastante claro el contexto de las palabras de Pablo y hemos estudiado lo que implica la sujeción en la Escritura, veamos un pasaje utilizado para minimizar a la mujer y decir que debe estar callada:

1 Timoteo 2:11-12 “La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción. 12 Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio.13 Porque Adán fue formado primero, después Eva;”


Muy bien, en este punto hemos estudiado que la labor de la mujer no es estática en la congregación, la mujer puede orar, profetizar, evangelizar, siempre y cuando se haga de manera ordenada y respetando a sus maridos porque ellos son cabeza de la mujer y los hombres amando a las mujeres como Cristo amó a la iglesia.

Ya estudiamos el extremo donde a la mujer se le denigra y se le excluye del ministerio. Otro extremo es decir que los hombres y las mujeres son iguales en la congregación, donde no hay cabeza si no que los dos son cabeza, esto proviene del movimiento feminista, La Biblia no habla de esto.

Uno de los pasajes utilizados para decir que los dos tienen exactamente los mismos roles en la congregación es:

Gálatas 3:27-28 “porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. 28 Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.”

De igual forma que el extremo anterior, acá se toma de nuevo un pasaje fuera de contexto para justificar que el rol de la mujer en la congregación y en la vida es igual que el del hombre. Lo que habla el contexto del pasaje es de la ley, y que ya no hay diferencia, no se refiere al papel de la mujer en la congregación o que ya los dos son cabezas, se refiere a que la salvación vino tanto para gentiles como judíos así como a hombres como a mujeres.

Si piensas que la Biblia es machista, te invitamos a profundizar más sobre el tema aquí: ¿La Biblia es machista? – ¿Qué dice la Biblia?

En el Antiguo Testamento tenemos un ejemplo donde Israel rompió este rol y los hombres se dejaron dominar por mujeres y muchachos, rompiendo el modelo de Dios:

Isaías 3:12 “Los opresores de mi pueblo son muchachos, y mujeres se enseñorearon de él. Pueblo mío, los que te guían te engañan, y tuercen el curso de tus caminos.”

CONCLUSIÓN

Ya estudiamos ambos extremos, pero el orden establecido en la Escritura es Dios->Jesús->Hombre->Mujer, donde al hombre se le manda a tratar a su esposa como vaso frágil, con amor y de igual forma a la mujer se le manda a respetar a su esposo y ser ayuda idónea. Así como el hombre está sujeto a Cristo, así la mujer al hombre, si el hombre no está sujeto a Cristo, allí se rompe el modelo de Dios, o si la mujer no se sujeta a su marido también se rompe el modelo de Dios.

1 Corintios 11:3 “Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo.”

Tomar pasajes aislados para denigrar(machismo) a la mujer y excluirla de su rol en la iglesia, tratarla mal o por el contrario que la mujer tome el señorío y esté sobre su esposo en la iglesia y en el matrimonio (es feminismo) son cosas anti-bíblicas y van contra el diseño de Dios.

Esperamos que este artículo sea de edificación, Dios te bendiga.

Fuente: Tiempos Proféticos