EL ORIGEN DE LA CULPA
AJENA
Cuando pensamos en el momento, la parte de nuestra historia o de la
Creación dónde se produce esa conducta de culpar a los demás para justificar
nuestros hechos o acciones que conllevan penalidad o reparación por los daños
físicos, emocionales o morales causados, nos encontramos que fue aprendida
juntamente con el pecado de separación entre Dios y los hombres. Así pues,
vemos en Las Escrituras:
“Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me
dio del árbol, y yo comí. Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: ¿Qué es lo que
has hecho? Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí (Génesis
3:12,13)”.
En este pasaje se destacan algunos aspectos que no pueden pasar
desapercibidos:
1.
El
hombre culpa a la mujer de haberle hecho caer (casi insinúa que Dios tenía algo
que ver al decir “La mujer que me diste”). Sin embargo, Dios no solo le
dijo no coman del árbol de la vida a la mujer (Génesis 3:2,3), sino al hombre
(Génesis 2:16,17). A les dijo, oyeron, entendieron y desobedecieron.
2.
La
mujer no perdió tiempo y buscó su víctima, su justificación: la serpiente. La verdad
es que la serpiente le dijo come, pero no la obligó; ella decidió hacerlo,
quebrantar la orden Divina.
3.
Si
en el sentido terrenal, una vez se infringe una ley o un mandato, existe un
castigo o penalidad, cuanto más en el sentido Celestial. La desobediencia conlleva, medidas correctivas de parte de Dios. Lo
hace por su profundo amor y para evitar la destrucción.
Los seres humanos tienden a buscar culpables en todo y por todo fuera de
sí mismo. Los errores que cometemos no tienen otro responsable que usted mismo.
Cada decisión que tomes, lo hace con la conciencia de las consecuencias que
podrían acarrear.
Algunas personas buscan excusas en cada hecho o acción fallida de su
vida y lo encuentran en su familia, vecinos, amigos, relaciones, gobiernos, pocas
oportunidades, etc. pero nunca dentro de sí. En todo lugar, momento y
circunstancia, tenemos un papel en cada escena de la obra que se graba en
nuestra vida y depende de qué escojamos y hagamos.
El gran cantautor Argentino, Facundo Cabral, dijo muchas veces: “culpar
a los demás es no aceptar la responsabilidad de nuestra vida, es distraerse de
ella”.
GENNYS AZAEL LORENZO
@GennysLorenzo
REPUBLICA
DOMINICANA